Ante la presencia de síntomas de vaginitis es fundamental acudir a consulta con un especialista, ya que esta aumenta el riesgo de padecer VIH
La vaginitis (inflamación o infección) y la dismenorrea (dolor menstrual) son dos de los problemas ginecológicos que afectan con mayor frecuencia a la población femenina, los cuales pueden perjudicar la salud y la calidad de vida de las pacientes, si no se atienden.
El ginecólogo del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctor Daniel Márquez (@dr.danielmarquez33 y @unifem_ac), señaló que “se estima que 50% de las pacientes presenta dolor menstrual o dismenorrea y que una mujer promedio, durante su vida reproductiva, puede padecer de tres a cinco episodios de vulvovaginitis”. De manera que estos padecimientos “son dos de los motivos de consulta ginecológica más frecuentes”, enfatizó el especialista.
En el caso de la vaginitis o vulvovaginitis, el doctor explicó que se trata de una inflamación o infección de la vagina, que también puede afectar la vulva, y ocurre por un desequilibrio bacteriano, que puede ser generado por diversas causas, entre las cuales se incluyen: tomar antibióticos, usar un dispositivo intrauterino, aplicación de duchas vaginales, tener actividad sexual sin protección o con diversas parejas, tener cambios hormonales, presentar problemas inmunológicos, entre otros.
El doctor expresó que, generalmente, la inflamación vaginal no es asintomática, por lo que existen síntomas de alarma que indican que se debe acudir a consulta tales como: el aumento de la secreción vaginal, dolor durante las relaciones de pareja, cambios en el olor genital, irritación o picazón (prurito).
Ante la presencia de síntomas de vaginitis es fundamental acudir a consulta con un especialista, ya que se afecta la flora vaginal, disminuyen las defensas naturales del organismo, y esto aumenta el riesgo de padecer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) –que puede causar sida–, de acuerdo con el ginecólogo.
Márquez explicó que la tasa de infección por VIH en mujeres que presentan una inflamación vaginal bacteriana es dos veces mayor que en las pacientes que no la tienen, según estudios realizados.
El doctor refirió que la vaginitis se diagnostica clínicamente, según los síntomas, y a través de la citología cervical (Papanicolau) o de cultivos vaginales específicos; mientras que el tratamiento depende del germen que genere el padecimiento, que puede ser una bacteria, hongo, virus o parásito.
El GMSP cuenta con un servicio de ginecología especializado, apoyado por una Unidad de Anatomía Patológica y un laboratorio de última tecnología, con servicio de bacteriología, lo que permite realizar los cultivos necesarios para identificar específicamente los gérmenes causantes de la vaginitis, recalcó el doctor.
¿Cómo tratar la Dismenorrea?
Por otra parte, el doctor indicó que la dismenorrea es un dolor menstrual intenso que limita las actividades habituales de la paciente y que, en algunos casos, puede presentarse con mayor intensidad debido a causas como la endometriosis, miomas uterinos, enfermedad inflamatoria pélvica, adenomiosis, entre otras.
El ginecólogo aseguró que, “lo primordial es acudir a la consulta médica para que se pueda determinar cuál es la causa específica del dolor menstrual”, y resaltó que el GMSP cuenta con todos los servicios necesarios para atender la dismenorrea: consulta especializada; estudios de imagenología como ultrasonido, tomografía y resonancia magnética; manejo especializado de las causas del dolor y atención quirúrgica de primer nivel, en caso de ser necesario.
Márquez comentó que la dismenorrea puede tratarse con analgésicos y antiinflamatorios, como ibuprofeno, naproxeno o paracetamol, cuya eficacia puede incrementarse si se consumen de 24 a 48h antes de que inicie la menstruación y se continúa su ingesta por uno o dos días después, de acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra.
Sin embargo, el ginecólogo aclaró que no todas las causas de dismenorrea se tratan con medicamentos orales, por lo que en algunos casos de mayor gravedad se requieren tratamientos específicos, que pueden llegar a incluir cirugía.
Igualmente, Márquez resaltó que mantener hábitos de estilo de vida pueden reducir la intensidad de la dismenorrea, por eso es fundamental: realizar actividad física, seguir una dieta saludable, reducir el consumo de cafeína y tabaco, y practicar técnicas de manejo del estrés y relajación. Además, el especialista recomendó aplicar una almohadilla térmica en la zona inferior del abdomen, efectuar ejercicios de estiramientos o yoga, y bañarse con agua caliente.
El GMSP, respaldado por Keralty, su empresa matriz, ofrece soluciones de salud personalizadas para quienes buscan la mejor opción para sus requerimientos médicos. Proporciona servicios de atención empáticos y asequibles, con rigurosas medidas de bioseguridad, en instalaciones modernas y acogedoras. Por eso es ‘la clínica que las personas tienen en mente’.
Para ser atendido en el GMSP, solicitar citas y obtener mayor información se debe llamar al 0500 CUIDATE (2843283) o al (0212) 9176200, y se puede escribir vía WhatsApp al 0414/0424/0412 CLINICA (2546422), también por la página: www.grupomedicosp.com. Además, puede seguirlos como @grupomedicosp en las redes sociales Instagram, Facebook, X (antes Twitter), Threads y en su canal de YouTube.
Fuente: Comstat Rowland Comunicaciones Estratégicas Integrales
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