Este gesto del rostro ayuda a liberar hormonas de la felicidad como las endorfinas, dopaminas, adrenalina y serotonina, además favorece la plasticidad cerebral Sonreír es una valiosa y fácil herramienta de cuidado personal, ya que genera bienestar y conexión entre los seres humanos.
Cada primer viernes de octubre se celebra el Día Mundial de la Sonrisa, para concientizar sobre su valor para nuestra calidad de vida. Esta sencilla acción además contribuye a la salud en general, y en el caso de los adultos mayores dependientes o con trastornos neurocognitivos, ayuda a estimular sus habilidades de socialización.
La sonrisa y el humor que se genere al adulto mayor con trastornos neurocognitivos, harán más favorable su cuidado, ya que, a través de la sonrisa, el trato empático, respetuoso, así como el acompañamiento en sus actividades, se beneficiará su sistema cognitivo, afectivo y conductual.