Las compotas son el ABC de las madres en la dieta de su bebé, lo importante es verificar que no contengan preservantes ni colorantes artificiales

Alrededor de los seis meses de edad el bebé está creciendo rápidamente, y necesita más energía y nutrientes que en cualquier otro momento de su vida, para desarrollarse sano y fuerte.

En esta etapa la leche materna continúa siendo una fuente vital de nutrición, pero no es suficiente por sí misma, por lo que hay que ofrecer alimentos sólidos para suplir sus nuevas necesidades. Pero, se debe tomar en cuenta que el bebé está aprendiendo a masticar, por lo que esos primeros alimentos -frutas y verduras- deben ser blandos, en forma de colados o compotas y de papillas para que sean muy fáciles de ingerir y digerir.

El especialista en Neonatología, Pediatría y Puericultura, doctor Rafael Godoy, indicó que, “a los seis meses de edad los bebés ya tienen la edad suficiente para comer otros alimentos que promoverán su desarrollo, además de la leche materna, que hasta ese momento es su única fuente de nutrición”.