La empresa venezolana Pickens destaca las bondades de la tecnología LED de su línea
de iluminación que incluye bombillos, reflectores y lámparas diseñada para diferentes aplicaciones.

En comparación con las bombillas incandescentes y las lámparas halógenas, los diodos
emisores de luz o luces LED (por sus siglas en inglés) son mucho más eficientes
energéticamente y también económicamente, aunque en primera instancia se perciba que el
precio puede parecer superior.

Por ello Pickens enfatiza en su línea de iluminación con tecnología LED, que incluye
bombillos, reflectores, tubos, alumbrado público y lámparas, diseñadas para diferentes
aplicaciones, las cuales facilitan la vida en el hogar, comercio e industria ya que cuentan
con alta eficiencia, ahorro de energía, mayor resistencia y duración.

Lo cierto es que con la instalación de iluminación LED en el hogar, oficina o industria, se
logra un importante ahorro en la factura de la luz y es menos frecuente tener que
reponer las bombillas, ya que se queman menos y consumen mucha menor energía que el
sistema de iluminación tradicional.

El asesor de Pickens y profesor de la Universidad Experimental Politécnica Antonio José
de Sucre (Unexpo), Alfredo Gómez, explicó que “la diferencia en ahorro energético entre
una luminaria LED y una luminaria tradicional incandescente es de 85% al 90%. Para
producir la misma cantidad de luz que produce un bombillo tradicional incandescente de
100 watt, se necesita un bombillo LED de apenas 10 watt. El ahorro energético es de 90
watt, es decir 90%”.

Añadió que “si se trata de sustituir un bombillo ahorrador de energía o fluorescente, el
ahorro energético es de 50%. Es decir, se puede sustituir un bombillo ahorrador o
fluorescente de 40 watt por uno de 20 watt LED obteniendo la misma cantidad de
luz”.

Señaló que “simplemente se pagarán mucho menos bolívares por costo de consumo de
energía eléctrica al usar bombillos LED en lugar de bombillos de tecnología tradicional.
Hay que tomar en cuenta que hoy en día la factura de la luz es uno de los principales gastos,
tanto en edificios residenciales como en las oficinas de trabajo, empresas, industrias y
centros de negocios”.

Menos calor, más durabilidad

De igual manera Gómez explicó que “las luminarias LED producen más luz empleando
menos cantidad de energía y esto supone una disminución de un porcentaje importante en
el gasto de la factura eléctrica”.

En cuanto a la durabilidad, un bombillo LED funciona en promedio 25 mil horas, un
bombillo incandescente dura alrededor de 1 mil horas y un bombillo ahorrador puede
durar unas 5 mil horas, “se estaría ahorrando dinero al no tener que cambiar bombillos a
cada momento”. Adicionalmente, la iluminación LED al tener mucho menos consumo
energético produce menos dióxido de carbono, disminuyendo la contaminación ambiental.

Desde el punto de vista ambiental, la iluminación tradicional tiene un elevado nivel de
consumo energético y es más perjudicial para el medio natural. Sin embargo, la
iluminación LED, al no utilizar compuestos químicos emite menos dióxido de carbono,
disminuye la contaminación.

Adicionalmente no utilizan mercurio o gases, que producen efecto invernadero e
incrementan el calentamiento global. Posiblemente su eliminación como desecho provoque
menos problemas ambientales, por lo que resulta más respetuosa con el medio ambiente.

Si quiere saber más de este u otros temas puede consultar la página web de Pickens
www.pickensexport.com o su cuenta en Instagram @pickensexport.
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