Para la mayoría de las personas que poseen cuentas en dólares en EE.UU, la plataforma de pago Zelle ha resultado muy popular en Venezuela porque a pesar de algunas limitantes, no cobra comisiones entre los usuarios.

Se trata de una plataforma de pagos digitales con miras a revolucionar las finanzas, mediante un servicio de transferencias monetarias online cuyo mayor valor agregado es la ausencia de comisiones para los emisores y receptores, lo que, aunado a la rapidez de las transacciones, lo hace un competidor interesante de otros servicios del mismo tipo que Paypal, reseña Cnet.

De esta forma, Zelle es considerado una manera barata de enviar dinero. Para que sea posible, requiere que el emisor y el receptor tengan cuentas bancarias en EE.UU. y que ambos estén registrados en el servicio. La transferencia tarda unos minutos entre los usuarios. Esta plataforma tiene su propio app en Android e iOS. Incluso se puede ingresar a la página y realizar la operación desde allí.

Para un país en el que cada dólar cuenta, es una gran ventaja considerando que las transacciones a través de los bancos pueden costar un cargo extra, que puede variar entre $20 y $30 por operación.

La plataforma tiene su propio app en Android e iOS, e incluso se puede ingresar a la página y realizar la operación desde allí. La transferencia tarda unos minutos entre los usuarios.

– Aceptado por comercios –

En la actualidad es común observar que una gran cantidad de comerciantes y particulares utilizan la plataforma Zelle para la compra-venta de productos o servicios.

Automercados y tiendas han empezado a aceptar esta modalidad de pago, aunque con ciertas condiciones, como que no pueden ser compras por debajo de 10$ y hacen redondeos hacia arriba.

La forma de comercio interpersonal a través de redes sociales como grupos de WhatsApp, también están incluyendo esta plataforma para sus transacciones.

– «No pagas comisión» –

Desde que los venezolanos iniciaron transacciones en dólares, varias son las opciones que han aparecido en el mercado. En 2016 apareció Mercadólar, una página de Internet en la que los usuarios pueden intercambiar dólares por bolívares venezolanos y viceversa, aunque ya existían otras plataformas, como Neteller, Skrill y Paypal.

Un estimado sobre 2017 de Zelle arrojó que los clientes movieron un total de $75.000 millones a través de su red, un 36% más que en 2016, cuando Zelle era conocido como ClearXchange.

No es un monto pequeño, aunque lo parezca, considerando que es una plataforma que promueve el intercambio de montos pequeños, que no llegan a los $1.000. Sin embargo, de esos $75.000 millones, no hay números oficiales sobre cuánto ha impactado el intercambio entre venezolanos.

La ventaja que da preferencia a los usuarios para el uso de Zelle es principalmente que no cobra comisiones.

– Riesgo de no ser seguro –

Pero no todo es color de rosa. Como en todos los sistemas de pago digitalizados, Zelle puede ser susceptible al lado flaco de los ataques cibernéticos, fraudes y otras consideraciones que ponen en riesgo la seguridad de sus transacciones.

Según la página Web Techcrunch, «los usuarios de Zelle están descubriendo que no hay protección contra fraudes». Aunque el medio no reseña una gran cantidad de casos, sí cuenta un par de experiencias de estafas en línea, cuando unos usuarios intentaron comprar entradas para un espectáculo: depositaron el dinero, pero no recibieron el producto.

Un portavoz de la plataforma respondió a Techcrunch sobre estos casos: «Los consumidores no deben usar Zelle para realizar transacciones con personas que no conocen y / o no están seguros de obtener lo que pagaron, por ejemplo, los artículos comprados en un sitio de ofertas o ventas en línea», y acotó: «Zelle no es responsable de los bienes o servicios que no se reciben o se reciben pero que no cumplen con las expectativas».

Las recomendaciones para los consumidores es que no deben usar el servicio con desconocidos o con lugares de poca o mala reputación. La seguridad dependerá más del cuidado y prevención de los usuarios que del servicio en sí mismo.

FUENTE: IP NEWSROOM